Melatonina para el insomnio.
La calidad del descanso es importante para su salud general. La investigación ha vinculado el sueño de calidad con una mejor función cerebral, salud cardiovascular y menor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
La melatonina es una hormona natural que nuestros cuerpos producen en respuesta a la oscuridad para ayudarnos a saber que es hora de irse a dormir y despertarse. Ayuda a regular el ciclo de sueño del cuerpo y puede tomarse como un suplemento.
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es un trastorno del sueño común que puede dificultar quedarse dormido o mantenerse dormido a lo largo de la noche. También puede causar somnolencia y fatiga diurna, y afectar su calidad de vida.
Además, puede aumentar su riesgo de ciertas afecciones de salud, incluida la enfermedad cardíaca y la presión arterial alta. Por esta razón, es importante dormir bien por la noche.
Una persona con insomnio puede necesitar ayuda para identificar el problema subyacente y encontrar un tratamiento. Es posible que necesiten hacer cambios en su dieta, estilo de vida y rutinas de sueño o pueden necesitar tomar medicamentos o terapia cognitiva conductual.
El insomnio también puede ser un signo de otros problemas de salud, como depresión, ansiedad y dolor crónico. Los médicos a menudo usan pruebas específicas para determinar si una persona tiene insomnio. Pueden preguntar sobre los hábitos de sueño y el historial médico o administrar ciertos cuestionarios para evaluar la fatiga, la somnolencia y otros síntomas.
¿Qué causa el insomnio?
Es probable que un mal ciclo de sueño desencadenado por factores como el estrés, los malos hábitos y una mente problemática conduzcan al insomnio. Pero también puede ser un síntoma de otros problemas de salud, incluidas afecciones médicas, enfermedades mentales y abuso de drogas y alcohol.
Las personas que tienen asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o insuficiencia cardíaca a menudo tienen dificultades para dormir porque tienen dificultad para respirar y congestión en el pecho. La tos es un síntoma común de estos trastornos también.
El insomnio también puede ser un efecto secundario de los medicamentos que tratan estas enfermedades. Estos incluyen sedantes, antidepresivos y antihistamínicos.
El insomnio también puede ser causado por el envejecimiento, lo que afecta sus ritmos circadianos que rigen su ciclo de sueño-vigilia. Los cambios en los niveles hormonales de su cuerpo también pueden perturbar su sueño.
¿Cuáles son los síntomas del insomnio?
El insomnio es un trastorno del sueño común. Puede hacer que te sientas cansado durante el día, e incluso puede dificultarte concentrarte en el trabajo o la escuela.
En general, un médico diagnosticará el insomnio haciendo preguntas sobre sus hábitos de sueño e historial médico. También pueden pedirle que mantenga un diario de sueño durante una semana más o menos.
Una persona que tenga insomnio crónico tendrá dificultades para dormir al menos tres noches a la semana durante más de tres meses. Este es un problema más grave y debe ser tratado por un profesional.
Además de la dificultad para conciliar el sueño, las personas con insomnio pueden tener otros síntomas como irritabilidad, falta de energía o dificultad para centrarse en las tareas durante el día. También pueden tener otros problemas de salud, como la presión arterial alta o una afección cardíaca.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para el insomnio?
Hay muchas opciones de tratamiento para el insomnio, incluidos los cambios en el estilo de vida, la terapia y los medicamentos. Pero un objetivo principal del tratamiento es identificar la causa de su insomnio para que pueda adaptar el tratamiento en consecuencia.
La mayoría de los casos de insomnio crónico están relacionados con algún tipo de problema emocional o mental. Estos incluyen ansiedad, depresión, estrés o trastorno bipolar.
Otra causa común de insomnio a largo plazo son los problemas de salud, como la apnea del sueño. Obtener estos problemas subyacentes tratados mejorará su sueño.
Un médico puede realizar un examen físico, hacer preguntas sobre sus hábitos de sueño y recetar pruebas que midan sus patrones de sueño-vigilia. Estas pruebas pueden incluir un estudio de sueño en un hospital o un centro de sueño, y astigrafía.
Su médico también puede recomendar terapias conductuales, como la terapia cognitiva-conductual para el insomnio (CBT-I). Estos tratamientos están diseñados para ayudarlo a cambiar pensamientos y comportamientos que afectan su sueño. Pueden ser muy efectivos y no tienen los efectos secundarios de los medicamentos.